Cómo años atrás, un grupo de jóvenes de la Familia Dominicana acompañados de un fraile dominico nos ayudarán a vivir más plenamente las celebraciones religiosas de estos días tan importantes para todos los cristianos.
Estarán acogidos en el albergue de peregrinos y suponen una ayuda a los sacerdotes de la zona preparando y dinamizando las celebraciones de estos días:
El Jueves Santo se conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos, durante la cual instituyó la Eucaristía y el sacerdocio. También se recuerda el lavatorio de pies, un gesto de humildad y servicio. Es un día que invita a reflexionar sobre el amor de Jesús expresado en el servicio a los demás y en la Eucaristía.
El Viernes Santo recuerda la Pasión y Muerte de Jesús en la Cruz. Se realizan celebraciones especiales como la liturgia de la Pasión y la adoración de la cruz. Es un día de recogimiento y reflexión sobre el sacrificio de Jesús por todos.
El Sábado Santo es un día de silencio y espera hasta la celebración más importante: la Vigilia Pascual, que conmemora la resurrección de Jesús. Es una celebración que comienza en la oscuridad de la noche y culmina con la celebración del triunfo de la vida sobre la muerte. Representa la espera expectante del cumplimiento de las promesas de Dios y entre otros ritos se realiza la bendición del del fuego. y del agua.
En el Domingo de Resurrección o de Pascua, se celebra la resurrección de Jesucristo de entre los muertos. En este día se conmemora la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte, así como la promesa de vida eterna para aquellos que creen en Él. Es un momento de alegría y esperanza para los cristianos que se expresa en la procesión del Encuentro.